La moda en el cine
Uno de los mejores promotores de
la moda es el cine, sino que se lo digan a Audrey Hepburn. Incontables artículos y fotos
se han publicado de ella con su vestido negro desayunando frente a la joyería
Tiffany´s. Sin embargo no nos cansamos de verlo una y otra vez, pues el vestido
que lucía en “Desayuno con diamantes” (1961), ya conocido por todos como el más
elegante de la historia del cine, la mitificó (más si cabe) y encumbró en el
ranking de las mujeres con más estilo de la historia. Y es que la firma Givenchy
nunca estuvo más acertada que cuando diseñó esta joya, un vestido de noche en satén negro azabache, con
falda hasta los pies, cerrado por delante y abierto en la espalda que dejaba los
omóplatos de una muy delgada Audrey al aire.
En nuestras retinas
quedará para siempre esa cándida Holly mirando el escaparate de la joyería
Tiffany's tomando su desayuno en una bolsa de papel.
La elegancia no es el pasaporte
que han usado otros muchos vestidos mostrados en la gran pantalla para llegar a hacer
historia en el mundo de la moda. El claro ejemplo de esto nos lo mostraba la
estadounidense más sexy y provocativa de todos los tiempos, Marilyn Monroe en
el film de los años 50 “La tentación vive arriba” (1955) cuando lucía ese
fabuloso vestido en color hueso con escote halter, plisado y con una falda de
gran caída diseñado por William Travilla.
Marilyn Monroe es
icono e inspiración de la moda, así como un símbolo de la sexualidad y la
feminidad que perdura en el tiempo.
Tuvieron que pasar 46 años para
que el gigante Givenchy fuera destronado por ese precioso vestido verde
esmeralda diseñado por Jacqueline Durran que lució Keira Knightley en
“Expiación, más allá de la pasión” (2007). El vestido en seda, inspirado en los
años 30, lucía un nudo en la parte inferior de la cadera y dejaba la espalda al aire así como la sensualidad de la pirata con la
mirada más enigmática del cine.
Este vestido que lució
la actriz británica en la mencionada película, resultó ser el elegido como
mejor de la historia del cine.
Personalmente, opino que hay
otros muchos vestidos que han lucido las actrices en el cine que superan a
alguno de los arriba mencionados y para no herir sensibilidades no daré
nombres.
Ahora os dejo algunos ejemplos de
vestuarios de pelis que dieron mucho que hablar, algunos míticos ya y otros por
su estilo casual, pero todos ellos tienen algo en común. Y es que no sé qué pensáis vosotras pero hay veces que acaba la película y piensas ¡quiero más!
Esta selección comienza con una leyenda del cine. “Lo que el viento se llevó”(1939), donde la bellísima Vivien Leigh caracterizada como Scarlett O'Hara luce en cada una de sus apariciones un singular vestido. En la imagen encontraréis el archiconocido vestido hecho con cortinas y otra gran cantidad de preciosos vestidos de fiesta donde predominan cirolinas y corsés.
La ventana indiscreta (1954) es una obra maestra de Alfred Hitchcock en la que pudimos ver a la preciosa y siempre perfecta Grace Kelly. Perlas, siluetas marcadas en la cintura, hombros al aire y escotes en uve. Ella fue un referente de estilo y su elegancia clásica perdura hasta nuestros días.
Clara Lago en “Tengo ganas de ti” (2012), aparece con un estilo rockero, algo punk, en el que las chupas de cuero y los pantalones skinny juegan un papel principal. Ese aire de chica rebelde le va como anillo al dedo en la secuela de “3 metros sobre el Cielo” (2010) pues su melena negra desgarbada y ese tonillo chulesco que utiliza al hablar son las señas que caracterizan a la descarada Gin.
No es de las mejores películas que hemos visto pero en “Holiday” (2006) se nos muestra una Cameron Díaz más casual y desenfadada de lo habitual. Looks deportivos, muy de andar por casa, conjuntos copiables 100%. Los tonos blancos y pastel predominan el vestuario de la actriz en una comedia romántica agradable y muy navideña.
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Espero que os haya gustado esta selección, aunque seguro que vosotras tenéis en mente muchas más peliculas con sus vestuarios. ¡Adelante! cuéntanoslas.
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